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La historia de Lu: “El deseo es muy potente”

Foto del escritor: Josefina BJosefina B

Hoy quiero compartirles la historia de Lucía Khabie, bailarina y yogui. Lu guía prácticas de yoga y meditación e invita a mujeres a poner sus energías en movimiento.




¿Cómo llegaste a hacer lo que estás haciendo hoy?


Desde muy chiquita hice actividades con el cuerpo. Desde bebé me metí en la pileta en brazos de mi mamá, luego de lo inquieta que era, mis viejos me llevaron a clases de circo y acrobacia. A los 15 años aproximadamente comencé con clases de elongación y algunos ejercicios de Ballet y esas clases fueron el puntapié inicial para que pocos meses después iniciara clases de Ballet 100%. Al comienzo fui de a poco, una vez por semana. ¡Cada mes iba sumando clases! Luego de varios meses me resultó engorroso ir al estudio de esa profe que tenía ya que estaba muy lejos de casa (para ese entonces estaba haciendo el curso de ingreso para el secundario y tenía mucho viaje encima) Y fue ahí cuando conocí a la persona que más me enseñó y me dejó crecer, que es mi gurú de la danza, Lidia de Rosa. Dicta sus clases en un lugar mágico en Vicente Lopez rodeado de pasto, flores y buena energía. Lidia me preparó para el ingreso a la Universidad Nacional de Danza (U.N.A) después de haber vivido un año de gran frustración estudiando en FADU el CBC para “Diseño de Indumentaria” que, claramente, no era lo mío.

La primera audición no la pasé y para mi fue muy angustiante! Nunca me voy a olvidar de ese día, pues después de la audición tuve la primera cita con quien hoy es mi compañero! Siiii, fui recontra maquillada y con un rodete tirante cual bailarina del Colón, y nos enamoramos ese mismo día, el 21 de septiembre: día de la primavera, para mi día del amor y florecimiento. El año siguiente volví a audicionar y pase en la primera ronda! Estuve 5 años en la Universidad bailando prácticamente todo el día! Ahí conocí otros maestros llenos de luz, y fue Rodo (mi maestro de Danza Contemporánea) quien me fue introduciendo en el camino del Yoga. Cursando en la facu la conocí a Daf y ella también me enseñó otras formas posibles de moverse, sin tener que ser “Académico” el movimiento.

Algo que quiero aclarar es que a los 16 años aproximadamente, paralelamente a todas las clases de danza que tomaba, iba regularmente Martes y Jueves de 19 a 21 hs a clases de Yoga con mi papá :) Así fui creciendo en el mundo espiritual y el camino de la danza, el movimiento y expansión energética. Tuve la suerte de viajar y formarme en Nueva York y en Europa.

Hace dos meses terminé una formación en Yoga Vinyasa avalada por la Yoga Alliance USA/EUROPA y todavía siento que todo esto recién comienza y que tengo un enorme y hermoso camino por recorrer.


¿Qué nombre elegiste para tu proyecto? ¿Por qué?


Uy, que gran y bella pregunta. Estoy en un momento de búsqueda personal y parte de esa búsqueda es ponerle un nombre que abarque todo lo que hago y comparto.


¿Por qué decidiste empezar con las clases?


Empecé a dar clases como asistente de mi maestra Lidia en sus clases de Ballet, creo que no fue una decisión personal de “querer hacerlo” sino que fue algo que nació de ella.

Y ahí empezó todo. Me enseñó a enseñar, a tener otro ojo, a cuidar el cuerpo propio y el ajeno. Me enamoré después de dar mi primera clase. Con el tiempo fui aprendiendo más y más y siento que compartir lo que amo me enriquece el corazón, definitivamente lo elijo cada día.


¿Cuál y cómo fue el momento quiebre en el que decidiste dejar lo que estabas haciendo antes para lanzarte a hacer lo que haces ahora?


Wow, que hermosa pregunta. En ese momento tenía 18 años y estaba cursando el CBC. En las vacaciones de invierno me fui casi dos meses de viaje sola por Europa y ahí fue cuando realmente me pregunte: Lu, que estás haciendo? Volver a la fadu después de ese viaje fue una tortura, odiaba la facultad. Lo mas loco es que me sacaba 9 y 10 en casi todo, entonces claro, el entorno me decía “SOS VOS!!!” y yo por dentro “NI EN PEDO!!!”. Cuando terminó ese año de cursada me fui de campamento a Bariloche con mis 4 mejores amigos, yo fui la única mujer. Me acuerdo de estar en el Bolsón y tomar la decisión: Voy a bailar por el resto de mi vida! Y así fue.


¿Cuáles fueron los primeros pasos que diste cuando decidiste lanzarte a dar clases?


De a poco fui ayudando a Lidia en sus clases, luego empecé a dar clases de elongación, y una cosa fue llevando a la otra. Conocí a Daf, la reemplace en sus clases cuando ella no podía estar, tomé un instructorado con ella y empecé a dar clases de baile y movimiento libre. NUNCA dejé ni dejo de estudiar. Me parece importantísimo seguir en formación, seguir estando en el rol de alumna aunque también sea profe.


¿Cómo conseguiste tus primeros alumnos?


Por recomendación y por el famoso “boca en boca”.


¿Qué es lo que más te gusta de dar clases? ¿Y lo que menos?


Me encanta llegar y mirar a los ojos a mis alumnas. Preguntarles cómo están, qué sienten y cómo se sienten, y desde ahí desarrollar la clase. No hay nada que no me guste!!


¿Cuál fue tu mayor frustración?


Yo creo que la frustración despierta la creatividad. No sé si me frustré en algún momento, quizás sí. Hoy siento que a veces la vida nos pone determinados obstáculos para poder trascender y está en nosotros tomarlo como algo frustrante y negativo o que sea un puntapié que despierte algo nuevo y diferente internamente.


¿Hay días en los que te cuestionas lo que estás haciendo? ¿Cómo lo manejas?

Por suerte cada día que me levanto lo hago feliz de seguir eligiendo esto.


¿Qué miedos o frenos aparecieron o suelen aparecer en el camino?


Como decía anteriormente respecto a la frustración, siento que también tiene que ver con esto. No hay nada ni nadie que pueda frenar nuestros deseos más que la misma mente. Somos capaces realmente de crear y hacer lo que amamos, si lo hacemos con convicción, profesionalismo, constancia, paciencia y mucho amor, no vamos a encontrar frenos. Quizá sí podemos percibir que “no es por ahí” y buscar la manera de reformular o encaminar, pero no lo siento como un freno. El deseo es muy potente si realmente lo vibras en el corazón.


¿Qué red social es la que más visibilidad le dio a tus clases?


Habemus instagram!


¿Quién te motiva y te inspira para seguir adelante?


Mis alumnas, mis amigas, mi pareja, mi familia y a veces me motivo a mi misma.


¿Qué podcasts / libros / artistas independientes recomendás?


La música como movimiento para mi, es como medicina. Recomiendo a artistas como Ainda Dúo, Delfina Campos, Delfin, Esmeralda Escalante, Norah Jones, Morelembaum, Caetano Veloso, Moreno Veloso, Jorge Drexler, entre tantos otros.

Bailarines que me inspiran: Josefina Gorostiza, Carla Rimola, Grupo Corpo, Tini Santamaria, Mariano Florido, Pipi Echeverria, y muches compañeres que me fui cruzando en el mundo de la danza.

Libros: Free Play, Mujeres que corren con los Lobos, Alicia detrás del espejo, El árbol del Yoga, Los Yoga Sutras de Patanjali, etc.


¿Cuál fue el mejor consejo que te dieron?


Seguir mi intuición.


¿Cuál es el propósito de tu proyecto? Y, ¿a dónde te gustaría llegar?


Ayudar a las personas a encontrarse con su esencia a través del movimiento y la respiración, libre de juicios, etiquetas y rótulos. Soltar, sacudir, sudar y sentir nuestras emociones. Liberarse de nosotros mismos como si fuéramos un testigo. Me encantaría algún día estar en algún festival de Yoga y Movimiento!


¿Cuál crees que es tu “valor agregado”?


Cada persona es única e irremplazable. Yo creo que mis alumnos son personas, no clientes. Entonces me gusta estar cerca, saber como están y por donde andan sus cuerpos y sus mentes en el sentido espiritual y mental. Tener un seguimiento por fuera de la clase. Respetarlos, acompañarlos, escucharlos y dejarlos que hagan su proceso.


¿Te parece que es posible vivir de lo que te apasiona?


100% si!!!!


¿Qué consejo le darías a alguien que está pensando en lanzar su propio emprendimiento pero que todavía no se anima a dar el primer paso?


Que escuche su corazón y que persiga sus deseos. Que libere la mente y que abra el corazón. Si el deseo está, nada puede ir contra eso.


 

¡Gracias Lu por compartirnos tu historia! Pueden encontrarla en instagram como @lukhabie y seguir inspirándose con su contenido y si quieren información sobre sus clases (que les recomiendo 100%) pueden escribirle a yogaconlu@gmail.com.


Espero que la historia de Lu los inspire y motive para dar el primer paso y empezar a armar su propio proyecto o para llenarse de energía y seguir adelante con eso que vienen haciendo!






 
 
 

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